El Papa Francisco expresó su profunda preocupación por la “grave situación humanitaria” en la Franja de Gaza, donde se han producido enfrentamientos entre Israel y la milicia islamista Hamás. También, lamentó los bombardeos contra el hospital anglicano y una iglesia ortodoxa en la región, que resultaron en la muerte de al menos 18 cristianos palestinos.
“Queridos hermanos y hermanas, una vez más mi pensamiento está en lo que ocurre en Israel y Palestina. Estoy muy preocupado y dolido, mi rezo y cercanía es para todos quienes sufren: rehenes, víctimas, heridos y sus familiares”, dijo tras el rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico.
El Papa pidió que se abran espacios para la ayuda humanitaria, se liberen a los rehenes y se detenga la guerra, afirmando que todas las guerras son una derrota y una destrucción de la hermandad humana.
“Renuevo mi llamamiento para que se abran espacios, se continúe haciendo llegar la ayuda humanitaria y se liberen los rehenes”, instó el pontífice, ante cientos de personas que le escuchaban desde la plaza vaticana.
Y agregó: “La guerra, todas las guerras en el mundo, pienso también en la martirizada Ucrania, es siempre una derrota, una destrucción de la hermandad humana. ¡Hermanos, deténganse!”.
Francisco ha convocado a una jornada de “ayuno, oración y penitencia” para el viernes 27 de octubre, con el fin de implorar por la paz en el mundo, que presidirá desde la basílica de San Pedro del Vaticano