Analistas coinciden en que el presidente Petro confrontó las declaraciones de Trump, denunció el genocidio en Gaza y cuestionó la inoperancia del Consejo de Seguridad de la ONU.
En su última intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Gustavo Petro pronunció un discurso cargado de crítica, denuncia y visión global, que analistas calificaron de “valiente” y “a la altura del momento histórico” en el programa de Señal Colombia ‘Noches de Opinión’. Sus palabras abordaron la migración, la crisis de Palestina e Israel, la transición energética, la lucha contra las drogas y el cambio climático, con un tono que trascendió la política nacional y apuntó directamente a la comunidad internacional.
Un mensaje directo a la humanidad
Víctor de Currea-Lugo, asesor presidencial para Oriente Medio, destacó que el presidente Petro “no le habló a los Estados, sino a los pueblos”, ubicando a la humanidad como nuevo sujeto político en tiempos de crisis. “Estamos frente a un presidente que es capaz de llamar las cosas por su nombre”, señaló.
El mandatario denunció el genocidio en Gaza, cuestionó la validez de la diplomacia tradicional y fustigó al Consejo de Seguridad de la ONU por su inoperancia. Para Currea-Lugo, este giro no es retórico: “Colombia no solo ha hecho un discurso, también entregamos ayuda humanitaria, dejamos de vender carbón y de comprar armas a Israel”.
Críticas al poder de Estados Unidos
El discurso también tuvo un filo claro contra Washington. Petro señaló que los grandes responsables del narcotráfico no están en las selvas de Colombia, sino “en las calles de Nueva York”. Con ello, acusó directamente al modelo prohibicionista y a las potencias de perpetuar una guerra que ha desangrado a países como el suyo.
La reacción no tardó. Según el analista Juan Carlos Monedero, la delegación estadounidense abandonó la sala durante el discurso. “La ONU va a morir y va a nacer otra cosa. El presidente Petro ha hecho hoy un llamado desesperado sobre lo que está pasando en el mundo”, dijo.
Una ONU en crisis
Para Monedero, la intervención de Petro pone en evidencia una crisis estructural en el organismo internacional: “La ONU se va a tener que cerrar o reinventar. El hecho de que Estados Unidos haya impedido la participación de los representantes palestinos es muestra de que Nueva York no puede seguir siendo la sede”.
El analista fue más allá al señalar que el discurso de Petro contrasta con la derecha colombiana, a la que acusó de respaldar a Donald Trump y su política de bombardeos e invasiones.
El presidente también abordó la emergencia climática y la necesidad de una transición energética justa. Según Currea-Lugo, Petro “renunció a lecturas parciales del mundo y expuso datos desde la ciencia, pensando en la humanidad más allá de Colombia”.
Monedero resaltó otro punto: el cuestionamiento de Petro a la memoria europea. “¿De qué sirve condenar el nazismo si hoy en Europa surge un nuevo partido nazi y nadie hace nada?”, preguntó, citando el mensaje del mandatario.
“Discurso a la altura del momento”
Para los analistas, lo que diferencia la intervención de Petro es su capacidad de “nombrar lo innombrable”. “Estamos en un escenario brutal y es Gustavo Petro quien se atreve a decirle al mundo ¡cuidado!, lo que se viene es grave. No está llamando a la guerra, sino advirtiendo que la violencia debe ser el último recurso”, concluyó Currea-Lugo.