El presidente Joe Biden dijo este jueves al primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu que la situación humanitaria general en Gaza es inaceptable y advirtió a Israel que tome medidas para hacer frente a la crisis o se enfrentará a las consecuencias, una dura declaración del aliado más firme de Israel.
La conversación de 30 minutos fue la primera llamada telefónica de ambos dirigentes desde que un ataque israelí causó la muerte de siete cooperantes de la World Central Kitchen que trabajaban en Gaza. Ese incidente desató la furia dentro de la Casa Blanca y se ha dicho que Biden ha alcanzado un nuevo nivel de frustración con la campaña de Israel en Gaza.
“El presidente Biden hizo hincapié en que los ataques a los trabajadores humanitarios y la situación humanitaria en general son inaceptables”, dijo la Casa Blanca en un comunicado poco después de que terminara la llamada. “Dejó claro que la política de EE.UU. con respecto a Gaza estará determinada por nuestra evaluación de la acción inmediata de Israel sobre estas medidas”.
Biden también dijo que Israel tenía que “anunciar y aplicar una serie de medidas específicas, concretas y medibles para hacer frente a los daños civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los trabajadores humanitarios”.
Si Estados Unidos no ve cambios en las políticas de Israel para proteger a los civiles en Gaza, “habrá cambios en nuestra propia política”, dijo el secretario de Estado Antony Blinken en Bruselas tras la llamada.