El entrenador rojiblanco protagonizó un penoso episodio en la antesala del duelo ante el Deportivo Pasto, por la Liga II-2023.
No sale de una para meterse en otra. Hernán Darío Gómez no vive sus mejores días en Barranquilla. Se le ve angustiado, molesto, intranquilo y sin energías.
En cada rueda de prensa sus gestos denotan la molestia que tiene por no poder darle vuelta a la situación y el tener que soportar las fuertes críticas que recibe su equipo, las cuales las mayoría recaen sobre su labor como DT.
Esta semana no fue a la rueda de prensa previa al duelo contra el Deportivo Pasto, por la quinta jornada de la Liga BetPlay II-2023. Mandó a su fiel ‘escudero’, Édgar ‘El Panzer’ Carvajal, que quiso bajarle el tono a la ausencia argumentando que el entrenador había decidido que se iban a turnar al momento de hablar.
Pero lo de este sábado pasó esa delgada línea del respeto en la que debe mantenerse un profesional que está al mando de un cargo exigente y que exige un comportamiento ejemplar, como lo es ser el entrenador del Junior.
Al llegar al Metro, junto con la delegación rojiblanca, ‘Bolillo’ se bajó del autobús y no tomó bien un mensaje, en son de ‘perrateo’, como se dice popularmente en nuestra ciudad, de un aficionado rojiblanco, que le gritó: “Hey ‘Bolillo’, trajiste la maleta, porque si pierdes te vas enseguida. Tengo un tiquete para las 10 de la noche, oíste”.
El entrenador miró hacia arriba, se señaló los genitales y luego levantó su dedo medio, para hacerle la vulgar señal de ‘pistola’.
‘El Panzer’, que venía atrás del DT, le pidió calma al hincha, para luego seguirle los pasos a su ‘jefe’, que, molesto, ingresó al camerino para preparar la antesala del juego ante el cuadro nariñense.
Un gesto innecesario del entrenador rojiblanco, que sin duda no vive sus mejores días en Barranquilla.