ARANCELES DEL 125% IMPUSO CHINA A EE.UU., CONSECUECIAS DE LA GUERRA COMERCIAL

Esta decisión surge como reacción a la reciente medida adoptada por Washington, que elevó al 145% los aranceles aplicados a los productos importados desde China.

La guerra comercial entre China y Estados Unidos entró en una nueva fase este viernes, luego de que Pekín anunciara una drástica subida de aranceles a los productos estadounidenses, elevándolos al 125%. 

Esta medida responde a la reciente decisión de Washington de imponer aranceles del 145% a las importaciones chinas, profundizando un conflicto que ya está teniendo efectos a escala global.

Según la Comisión Arancelaria del Consejo de Estado de China, la medida es una respuesta a las acciones “anormalmente altas” de Estados Unidos, las cuales, afirman, violan las normas del comercio internacional y “el sentido común”.

En un comunicado difundido por el Ministerio de Finanzas chino, se advirtió que los productos estadounidenses “ya no tienen ninguna posibilidad de ser aceptados en el mercado chino” bajo las nuevas condiciones impositivas.

El impacto de este nuevo episodio de tensión se sintió de inmediato en los mercados. El dólar tocó su nivel más bajo en tres años frente al euro, mientras las bolsas europeas operaban con resultados mixtos. En Asia, el índice Nikkei de Tokio cerró la semana con una caída del 2,95%.

¿Qué implica esta guerra comercial para la población?

Aunque se trata de decisiones entre gobiernos, sus consecuencias se extienden rápidamente a la vida cotidiana de las personas en todo el mundo. Expertos alertan sobre varios efectos clave:

Aumento de precios para los consumidores

Los aranceles actúan como impuestos sobre los productos importados, lo que encarece bienes esenciales como tecnología, electrodomésticos, alimentos y automóviles. Esto golpea directamente el bolsillo de los ciudadanos tanto en EE.UU. como en China.

Afectación a empresas y empleos

Las industrias que dependen de componentes extranjeros verán aumentar sus costos. Esto puede llevar a despidos, cierres de fábricas y traslado de operaciones a otros países.

Menor comercio y crecimiento económico global

La desaceleración del comercio entre las dos mayores economías del mundo arrastra a otras naciones. Muchos países que dependen del comercio exterior o forman parte de las cadenas de suministro internacionales también se verán perjudicados.

Inflación

El encarecimiento de productos importados puede contribuir a una subida generalizada de precios, afectando la estabilidad económica y el poder adquisitivo de las familias.

Nuevas tensiones geopolíticas

La guerra comercial obliga a otros países a reposicionarse diplomáticamente, mientras potencias emergentes como India o Brasil podrían ocupar los espacios que China y EE.UU. dejen vacíos.

Clima de incertidumbre

Las tensiones entre ambos gigantes generan desconfianza en los mercados, dificultan la toma de decisiones empresariales y debilitan la inversión extranjera.

Compartir esta noticia en:

FanPage Facebook

--:--
--:--
  • cover
    La Cantaleta